sábado, 9 de febrero de 2008

PDVSA, PATRIOTISMO, CHAVEZ Y JATAR.



**** QUIEN QUIERE REALMENTE A VENEZUELA?

Un artículo de Braulio Jatar, publicado hoy Viernes 8 de febrero en http://www.noticias24.com/ me dejó un mal sabor en la boca. Trata temas delicados y dificiles: patriotismo, amor por el país, intereses de Venezuela, Chávez y la Exxon.
El artículo habla de los venezolanos quienes “celebran todo acto extranjero en contra de nuestra república, se colocan en sentido contrario a los intereses de nación”. Se refiere Jatar, en particular, a la demanda de Exxon contra el gobierno de Venezuela y el hecho advertido por él de que hay venezolanos que parecieran “apostar en contra de nuestro país”. Añade Jatar que hay que diferenciar entre el Chávez amigo de las FARC y el Chávez amigo de la OPEP y que no hay que actuar contra los intereses de la nación solo por el deseo de “buscar la ruina de Chávez”.
Que dificil es este tema! Quisiera apuntar lo siguiente:
Soy uno de los venezolanos que están de frente contra Hugo Chávez por considerar que ha arruinado al país y que ha sido uno de los presidentes más ineptos y vergonzosos de nuestra historia. En este sentido no es a su persona a la que rechazo sino a la labor de destrucción que ha llevado a cabo y sigue llevando a cabo. Si se llamara Braulio Jatar y se portara de iguál manera también lo rechazaría. Esto lo digo porque Jatar parece pensar que hay venezolanos que tenemos un problema personal con Hugo Chávez y le deseamos su ruina política. No! Tenemos un grave problema contra el presidente que ha causado la ruina del país.
En este sentido pienso que Venezuela no puede estar sentada pasivamente, esperando que esta mala parodia de presidente se vaya bien largo al Zimbabue sino que tiene que tomar una posición pro-activa para acelerar su salida, antes de que no quede país para las futuras generaciones.
Como petrolero, con largos años de servicio en la industria petrolera venezolana, pienso que uno de los mayores crímenes de Chávez ha sido el ejecutado contra Petróleos de Venezuela. Hoy en dia y, a pesar de la inmensa cantidad de dinero petrolero que ha entrado al país (léase a los bolsillos de Chávez) PDVSA está en una desesperada situación financiera y en un estado de semi-colapso operativo. Importa comida, su presidente es un payaso vestido de rojo y la corrupción anda por sus oficinas como rio en conuco. La producción va palo abajo, no hay inversión, el mntenimiento brilla por su ausencia, regala petróleo a Castro, a Correa, a Ortega, a Morales. Su mal uso de los dineros del petróleo constituye mil veces traición a la patria.
En el caso de los contratos firmados para el desarrrollo de los crudos pesados de la zona del Orinoco el régimen de Hugo Chávez, actuando contra los verdaderos intereses de la nación, se dió a la tarea de cambiar de manera unilateral los términos contractuales, con una actitud capachera y decimonónica (a lo Cipriano Castro) a fin de tomar ventajas indebidas frente al socio extranjero , amparándose para ello en su ideología socialistoide y en el concepto de soberanía nacional. Pero la soberanía nacional no es un concepto para atropellar sino para ser utilizado con dignidad y decoro cuando sea realmente necesario, no para ser utilizado como consigna de borracho en un burdel. Los cambios que bien pudieron haberse hecho de forma negociada y civilizada, porque lo cortés no quita lo valiente, fueron hechos a los carajazos, en medio de desplantes machistas y amparados en la situación coyuntural de bonanza petrolera.
Los mejores intereses de la nación, Dr. Jatar, no son necesariamente los de corto plazo o los que se amoldan a la ideología estúpida del populista de turno. Los mejores intereses de la nación tienen que ver con una manera de hacer las cosas que permita que no haya víctimas sino socios. Las empresas que tenían miles de millones de dólares enterrados en el Orinoco estaban listas para negociar en un plano racional y civilizado pero se impuso la patanería de Hugo Chávez y de Rafaél Ramírez: se les insultó, se les abofeteó, se les dió un ultimatum. Las más accedieron como corderos, si no contentas, al menos resignadas a tratar de salvar lo salvable pero, estoy seguro, casi todas ellas esperando ansiosamente el día del desquite. Una negociación donde la otra parte quede amargada y a la espera del desquite, Dr. Jatar, no puede ser buena. Es una negociación impuesta por estúpidos, llevada a cabo contra los mejores y verdaderos intereses de nuestra nación.
Los mejores intereses de la nación no tienen que ver, Dr. Jatar, con la victoria a corto plazo sino con la consecución de una relación mutuamente beneficiosa con quienes pueden ayudarnos. No se trata de ser obsequiosos con ellos sino de ser civilizados con ellos. Esta necedad de hablarles con altanería a las empresas foráneas que vienen a trabajar en nuestro país siempre me ha parecido estúpida. No ha sido Chávez el primero en hacerlo pero si ha sido el más patán, el mas grosero, quien más ha dañado los intereses verdaderos del país., el y su caterva de salvajes e ineptos. Ellos no representan a Venezuela.
Ahora, lleguemos al llegadero. En caso de una guerra con Colombia inspirada por el mamotreto de Miraflores yo, Gustavo Coronel, no digo como mi viejo ex-amigo Román Chalbaud, que empuñaría un rifle para defender a “la patria” simbolizada por Hugo Chávez y su grotesca revolución. Que patria ni que ocho cuartos! Iríamos a defender a un loco y sus proyectos insensatos de permanencia indefinida en el poder. Si yo empuño un rifle algun dia, primero no sabría usarlo, pero segundo, sería para marchar al lado de Colombia y su gobierno democrático, contra esa lacra y ese enemigo de mi Venezuela que es Hugo Chávez. Lo haría porque para mi está claro que yo no estaría traicionando a mi patria sino, precisamente, peleando contra quienes la han traicionado.
En el caso de Exxon, déjeme recordarle un poema de Andrés Eloy Blanco, un amigo de su padre. En ese poema Andrés Eloy cuenta como un agricultor violó la ley y su mejor amigo, el alcalde del pueblo, lo puso preso como correspondía. Eso sí, todos los días el alcalde iba a regar el sembradío del agricultor preso. Lo que Andrés Eloy quiso decir es que la solidaridad con el amigo quien ha transgredido la ley no puede llegar al perdón de sus errores. De iguál forma, no podemos escudarnos en el patriotismo a ultranza para defender los abusos de los bellacos quienes representan al país en el momento. Hay reglas morales, Kantianas, que van más allá de conceptos tales como el patriotismo y el interés de la nación. La fronteras de nuestra patria tienen algo menos de doscientos años pero los principios y valores éticos universales nacieron con la humanidad misma. Si usted me obliga a escoger, me quedo con esos principios ancestrales y no con la adhesión a una situación grotesca, derivada de una actitud perversa por parte de unos funcionarios corruptos e ideologicamente comprometidos en convertirnos en una sucursal Cubana.
Exxon tiene sus derechos y los está ejerciendo. No se trata, como usted dice, que los contratos firmados contrariaban los intereses de la nación y que podían resolverse anticipadamente, no importa como. Esos contratos fueron firmados y aprobados por la Nación y merecían, por lo tanto, respeto. Si son desconocidos a la brava, a lo Jalisco, pués entonces no cuenten conmigo quienes lo hagan. Contarán con otros pero no conmigo, pués pienso que los verdaderos intereses de la nación no están representados por la caterva de forajidos que hoy detentan el poder en Venezuela.

El patriotismo, Dr. Jatar, no es malo pero el patrioterismo es funesto. “Alemania por sobre todos” fue el cántico que llevó a la humanidad a la tragedia de Hitler. Eso de “Mi país con razón o sin ella” fue lo que mató al imperio británico. Atendamos hoy a la voz de la razón, de la civilización, del verdadero patriotismo. No hay diferencias entre el Chávez amigo de las FARC y el Chávez “amigo” de la OPEP. Ambos son el mismo líder ignorante y patán, llegado en mala hora a prostituir la sociedad venezolana. Y si usted lo desea le puedo explicar por qué.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente y valiente artículo, Sr. Coronel. Creo que usted pone los puntos sobre las íes en una materia delicada. Una cosa es la defensa del país y PDVSA y otra la defensa de quienes los maladministran y los llevan a la ruina. Venezuela y PDVSA están donde están gracias a la acción de Chávez y sus correligionarios, empeñados en ejecutar políticas funestas. Ojalá su planteamiento conceptual pueda motivar en el Sr. Jatar y otros jóvenes profesionales, una reflexión adicional sobre el tema, que los haga evitar hacer el papel de tontos útiles del designio totatilatirista de Chávez y su afán de seguir destruyendo a Venezuela, PDVSA y sus instituciones. Lo saluda su siempre lector, Telémaco Yánez

Anónimo dijo...

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navegando por la red he visto tu blog, me he parado para descansar y lo he explorado, me gusta mucho. Ahora continuo mi viaje. Cuando quieras ven a ver mi blog.
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